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En este momento inédito de la historia en que vivimos tiempos de incertidumbre,  soledad, vulnerabilidad y miedo, surge la necesidad de mantenernos más cercanos desde el corazón.

La pandemia nos obliga a estar físicamente distanciados. No ha sido fácil, pero es una oportunidad para que nuestras relaciones vuelvan a lo genuino y lo esencial: escucharnos más desde y con el corazón. Se trata de una hermosa invitación profética (Ez 11,19): desechar el corazón de piedra, que muchas veces se expresa en actitudes de indiferencia, egocentrismo, discriminación, etc., para transformarlo en un corazón de carne. 

Esto significa, ante todo, la transformación de actitudes interiores, del modo de pensar, de querer, de sentir. A menudo nuestros conflictos son determinados por tensiones interiores. Por eso es necesario buscar esa paz interior, nacida de la autoaceptación y del contacto con la misericordia de Dios que nos permiten mayor disponibilidad y escucha hacia las personas. ¿Qué pasaría si, en este tiempo de confinamiento, decidiéramos escucharnos como Dios lo hace?, con toda seguridad redescubriríamos su ternura infinita, una caricia para el alma en medio de la tempestad.

Más allá de la dificultades propias de las comunicaciones a distancia y de las diferentes herramientas tecnológicas, es preciso comprender que escuchar con el corazón es un acto educativo primordial, porque implica tiempo real de conexión con lo más sagrado del otro y la disposición sincera para que el otro se busque, se encuentre y se narre. No hay diferencia entre contactos virtuales y presenciales cuando se trata de tejer encuentros genuinamente humanos.

Jesús, en su encuentro con los discípulos de Emaús enseña que este caminar junto a otros supone conectar y empatizar con sus realidades. ¿De qué vienen conversando juntos por el camino?, es la pregunta lanzada para originar un diálogo que transforma su desánimo en esperanza. Hoy Jesús también nos pregunta a cada uno de nosotros, ¿de qué conversamos en nuestra familia? ¿en nuestra comunidad educativa? ¿qué significa escuchar con el corazón a los estudiantes en esta pandemia?. 

Escuchar con el corazón también es un aprendizaje para todos y lo mejor es que existe una escuela siempre disponible en todas las plataformas: la pedagogía de Jesús.

Brenda Jamett
Directora del Área de Acompañamiento y Espiritualidad
Vicaría para la Educación