Estimados Hermanos y Hermanas:
Reciban un saludo cordial en este tiempo del Espíritu Santo que estamos viviendo, tiempo de impulso misionero por vivir la comunión y comunicar la Buen Nueva a todos los pueblos.
El domingo 23 de junio viviremos una vez más la celebración de la solemnidad del Cuerpo y la Sangre del Señor. Es una fiesta que nos alienta a vivir cada día más del Señor que se nos regala en su propio cuerpo y sangre. Pedimos, como san Alberto Hurtado, que nuestra vida sea una misa prolongada en servicio a los demás y en el amor a Jesucristo.
Deseo invitar especialmente a las familias donde alguno de los suyos vivirá por primera vez la invitación a compartir la mesa del Señor, es una invitación en particular para quienes están terminando este año su catequesis familiar. Son centenares las comunidades de catequesis que en colegios, capillas, parroquias y movimientos vivirán la alegría de poder ofrecer el cuerpo y la sangre de Jesús a sus niños, jóvenes y adultos que se han preparado con cariño para ello.
Los esperamos en la Iglesia de San Agustín, Estado 180, a las 15:00 del domingo 23 de junio para la celebración de la Eucaristía y a continuación vivir la procesión por el centro de nuestra ciudad que culmina en un momento de oración en la Catedral Metropolitana.
Agradecido de la preparación y vivencia en la fe eucarística pido al Señor que nos regale un hermoso y profundo encuentro como Iglesia de Santiago para que el Espíritu Santo nos ayude a nacer de nuevo al servicio y al anuncio del Reino de Dios entre los hombres y mujeres de nuestra ciudad.