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En esta semana en que viviremos nuestro tradicional encuentro de rectores, directoras y directores de colegios de educación católica, queremos reflexionar también sobre la importancia del tiempo que estamos viviendo.

Los griegos hace más de 2000 años plantearon la diferencia entre el Kronos y el Kairós.

El Kronos, refiriendose al dios Kronos, era un padre que se comía a sus hijos para evitar que pudieran destruirlo y Kairós en cambio es un tiempo de gracia, marcado, no por la mitología griega, como el caso de Kronos, sino por la Buena Nueva del Evangelio.

Somos hombres y mujeres que vivimos en un tiempo y un espacio y un tiempo que puede ser un tiempo concreto y también un tiempo existencial. Es distinto el último minuto antes de partir a la vida eterna que el último minuto en la ducha, es diferente el último minuto en el dentista, que el último minuto mirando la sonrisa del niño que acaba de nacer en nuestra familia.

Cada minuto tiene un tiempo, sesenta segundos y sesenta minutos son una hora, pero también hay un tiempo que se mide en forma distinta, no en minutos, ni en segundos, sino que se mide en existencia, en integralidad, en vida de fe y esperanza. Eso es lo que queremos trabajar, ¿cómo convertir el tiempo que estamos viviendo, un tiempo duro, un tiempo doloroso, en un tiempo también desafiante y lleno de esperanza como nos dice el papa Francisco?.

A mirar hacia adelante sin renegar del pasado, asumiendo los errores, viviendo profundamente el perdón y la vergüenza también y viviendo también todo lo que sea necesario mejorar y penar, pero también sobretodo, como poder educar. Nuestra gran labor es educar y educar en los tiempos actuales como dice San Agustín, serán mejores, si nosotros somos mejores.

Esa es la invitación para vivir en el Encuentro de Directores y Directoras del jueves 30 de mayo.

Pbro. Andrés Moro Vargas

Vicario para la Educación