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Esta semana iniciamos en muchas de nuestras comunidades el segundo semestre del año escolar, es la oportunidad también de prepararnos en unos días más a vivir el mes de la solidaridad, mes que está marcado por el 18 de agosto justamente en la pascua del padre Alberto Hurtado. San Alberto Hurtado invitaba y este año es el lema del mes de la solidaridad: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”. Y la pregunta se nos hace muy concreta: ¿qué haría Cristo en mi lugar frente al tema de los migrantes?, ¿qué haría Cristo en mi lugar frente a situaciones de abuso?, ¿qué haría Cristo en mi lugar frente al encubrimiento o la indiferencia?, ¿qué haría Cristo en mi lugar frente a tantas actividades solidarias que puedo desarrollar?, ¿qué haría Cristo en mi lugar en las reflexiones para construir hoy una Iglesia mejor?. Por eso este tiempo de hacer y de ser, pasa por la capacidad de poner especialmente a los más vulnerables, los más excluidos, como decía el Papa Francisco los marginados, los encarcelados, los abusados, las víctimas… en el centro de nuestra vida.

Poner a Cristo en el centro es justamente responder “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”: poner a Dios Padre de Misericordia y de Ternura en el medio de nuestra comunidad. Pidamos que este mes de la solidaridad que pronto iniciaremos nos ayude a descubrir a un Cristo presente y vivo hoy que nos desafía a vivir como él vivió para que muchos descubran la vida en Él.

Pbro. Andrés Moro Vargas

Vicario Educación