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Tras recapitular el quehacer de 2014, los profesionales coincidieron en que la poca valoración de la asignatura, la falta de acompañamiento al docente y la censura en algunos casos, son temas que se deben trabajar en conjunto y colectivamente con las instituciones educativas y autoridades. 

Por otra parte, realizar una clase de religión que contenga el mensaje del Evangelio pero, que a su vez responda al contexto actual, es una exigencia que se suma al gran y permanente desafío de la próxima normativa de ‘desarrollo profesional docente’ de religión.

“Ser profesor de religión no es una tarea fácil. Debemos entender que los alumnos necesitan un espacio de participación. Es decir, construir un mundo nuevo a partir de la persona de Jesucristo pero en la propia realidad, independiente de la creencia. No hacer catequesis, sino armar un buen programa. Además, es fundamental hacer comunidad docente y replicarla.” Explicó Juan Esquella, profesor Colegio San Fernando, Peñalolén.

En esa misma línea y con una mirada esperanzadora Jimena Rodríguez, del Área administrativa de la VED, anima a que la clase de religión sea una oportunidad para proporcionar un cambio de mirada en los alumnos “provocando encuentros, suscitando preguntas, despertando el anhelo de trascendencia de la persona”- enfatiza- no sin antes reencontrarse, los profesores, con la propia vocación, con la realidad y con Jesucristo. 

Potenciar la comunidad de aprendizaje
En 2014 cerca de 70 profesores de religión junto a la Vicaría para la Educación, reflexionaron las distintas temáticas que les afectan directamente en su quehacer pedagógico. Para responsabilizarse de las problemáticas y llegar en conjunto a posibles acuerdos y soluciones, crearon un proceso llamado Corresponsabilidad.

Ese espacio sumado, a las comunidades de aprendizaje, diplomados, retiros, mesas de diálogo interreligioso y un nuevo material didáctico en la web son continuidad del trabajo iniciado hace un año y a los cuales el vicario padre Tomás Scherz en la Eucaristía de cierre, animó a participar.

“Queridos ministros, servidores del Señor no se desanimen. Aquí está lo más profundo del ministerio de ustedes: anunciar como los primeros discípulos temerosos, a nuestro Señor y su Reino. Por eso, pidamos que en este tiempo Pascual el Señor Resucitado nos siga dando luces para anunciar en todos los confines de la tierra las maravillas de Dios. Para que acreciente nuestra fe que no brota de cálculos humanos, sino de un amor descubierto una vez y que se renueva constantemente y se profundiza constantemente en su camino”, comentó el sacerdote.

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Conozca más acerca del Área de Pedagogía en Religión en www.vicariaeducacion.cl/profesoresreligion

Fuente: Comunicaciones Santiago
www.iglesiadesantiago.cl