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En un ambiente familiar y en medio del hall de la Vicaría de la Educación, la Corporación Educacional del Arzobispado de Santiago, con una eucaristía, festejó un nuevo año al servicio de los niños, niñas y jóvenes.

Presidida por el Vicario P. Tomás Scherz, la misa congregó a los equipos directivos de los ocho colegios, a los integrantes de la oficina Central y algunos colaboradores más cercanos.

En la ocasión, junto con dar gracias por el arduo trabajo realizado y recordando a los que han pasado por la institución, el Vicario, resaltó que “si hay una virtud de este tiempo, es la esperanza, que no es una actitud pasiva de esperar que venga el reino, ni tampoco esperar la buena suerte, si no que es una espera de la motricidad, donde nos involucramos, somos nosotros los que ejercemos la voluntad de Dios”.

Además, indicó que muchas veces estamos particularmente hiperactivos, que hacemos muchas cosas pero que carecen de sentido. Por ello señaló que hay que “saber que es Dios que quiere estar en medio de nosotros. Es Dios quien ve nuestros proyectos y eso lleva a que trabajemos con cierta temeridad del que tiene esperanza”.

Y finalizó su homilía leyendo el mensaje del Papa Francisco que decía “necesitamos una entusiasmada y razonable hoja de ruta”, para llegar a Dios.

La Corporación del Arzobispado de Santiago, fue creada por Monseñor Carlos Oviedo Cavada, el día 12 de Diciembre de 1991 con la firma del Decreto N° 357, en el día de Nuestra Señora de Guadalupe, por esta razón es su Patrona y protectora de los colegios que conforman esta entidad. Los colegios son Escuela Sagrada Familia, Liceo Nuestra Señora de las Mercedes, Liceo Nuestra Señora de Guadalupe, Colegio Victoria Prieto, Colegio Polivalente Vicente Valdés, Liceo Alberto Hurtado, Colegio Santo Tomás, el Colegio Jesús Servidor y el Colegio Santo Cura de Ars.