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Monseñor Carlos Pellegrin, Obispo de Chillán, Presidente del Area de Educación
de la Conferencia Episcopal de Chile.

Monseñor Manuel Donoso, Obispo de La Serena

Sra. Mónica Jiménez, Ministra de Educación

Autoridades Civiles y Religiosas

Hermanas y Hermanos :

Quiero felicitarlos a todos, en especial a aquellos, que con sacrificio han viajado desde diferentes partes de este largo país, a esta cita en la linda ciudad anfitriona de La Serena.

Hoy el tema educación está en los ojos del interés público y pareciera que está de moda.

Trás lograr el país, una cobertura que permite una oferta educativa para todos, en el ciclo escolar completo, hasta 4o medio y también avanzar en lograr este objetivo a nivel de Jardines Infantiles y Salas Cunas, la pregunta natural que sigue es : ¿Cómo avanzamos en la Calidad de la educación?, a fin de desarrollarnos como un país mas justo, mas inclusivo, con oportunidades más iguales para todos los chilenos. Por tanto se ha puesto de moda la frase : “ Educación de Calidad ” pero ¿que es la calidad?

Nosotros, los padres y familias, quienes somos los primeros y principales educadores de nuestros hijos, tenemos sueños de calidad para ellos, sueños de un país más fraterno, más justo, más solidario y más tolerante para nuestros hijos, donde aprendan a amar y respetar a los demás, que además de calidad en conocimientos tengan calidad en desarrollo integral como personas, que les permita discernir y conducirse en sus vidas, en un mundo en permanente cambio, con nuevos paradigmas, con diversidad de ofertas.

Para que estos sueños caminen hacia una realidad, se hace necesaria la estrecha cooperación de familias y escuelas en una alianza de comunidad con un objetivo común : acompañar y guiar el desarrollo de la humanidad que cada uno de nuestros hijos trae consigo.

No es una receta tan simple como : tome matemáticas, hágalas progresar a 500, agréguele una salsa de inglés con algo de sabor a computación y un aderezo de valores y obtendrá un muchacho de capacidad competitiva mundial y feliz.

Se trata de acompañar el desarrollo de lo que cada muchacho es, en la medida de cada cual, con firmeza pero con respeto a su individualidad, con paciencia y confianza en él.

Se trata que las familias y la escuela sean coherentes y consistentes entre el discurso y el testimonio, como Jesús lo hizo.

Se trata que la escuela no sólo disponga de profesores si no que además sean maestros educadores de calidad y que las universidades a su vez los entreguen.

No es una travesía simple y sin tormenta, pero es un viaje con sentido, con el sentido que da el Amor en el centro.

El alma del país necesita sueños y esperanzas como la que nuestros hijos son.

No me cabe duda que el Amor es mas fuerte y quien tiene sus raíces en el Señor, no tiene miedo de enfrentar la borrasca y la tempestad. Podrá distinguir con mayor nitidez lo que viene del amor y lo que no.

Seguir la brújula del Amor, el que está en nuestro diseño original, porque Dios está en nosotros, es garantía y seguro de camino de felicidad, no de camino fácil, pero sí de camino pleno.

Hoy se hace necesario el desarrollo de reflexión y proximidad con el Señor, el compartir experiencia y conocimiento en temas de educación y familia, como así también la participación activa de los padres en las comunidades educativas de las escuelas y colegios.
Desde ya agradecemos a quienes serán expositores, motivadores y servidores en este Congreso.
Tengan también nuestro reconocimiento y agradecimiento todos aquellos que han servido o van a servir, para que este Congreso sea un éxito. Que el señor los ilumine, dirija y bendiga.

Gracias.


Ramiro Beltrán A.
UNAPAC
Presidente Nacional La Serena, Octubre 11, 2008