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Plan de capacitación de dos mil directores de escuela genera dudas entre los expertos

Lunes 01 de Junio, 2009
Alianzas con universidades extranjeras lejanas a la realidad local, insuficiente capacidad de las instituciones para implementarlo y la falta de reformas que den más atribuciones a los líderes escolares son los reparos hacia un plan cuyos detalles aún son un misterio

Quizás sea una casualidad, pero en su último mensaje del 21 de mayo, la Presidenta Bachelet mencionó la misma cantidad de veces las palabras "profesores" y "directores". Una muestra del rol central que empezarán a jugar los líderes escolares en los nuevos planes del Ministerio de Educación.

La propia Presidenta lo anunció: "Vamos a desarrollar un plan nacional para formar dos mil directores de colegio, en el marco de una asociación entre las universidades chilenas acreditadas y centros especializados en lugares como California, Canadá, Australia y Finlandia".

Un compromiso sobre el cual el Mineduc no ha querido entregar detalles y que despierta sensaciones encontradas entre los expertos. Si bien aplauden el que las políticas públicas empiecen a fijarse en los directores, tienen dudas respecto de la efectividad de este programa en concreto.

"Por los países que se nombran, pareciera que se van a tomar modelos anglosajones o nórdicos que son buenos, pero funcionan en condiciones muy distintas a las nuestras", plantea Óscar Maureira, doctor en educación de la U. Complutense de Madrid y actual director de investigación y posgrado de la U. Cardenal Silva Henríquez.

¿Dos mil?

Por su parte, al investigador de la U. Alberto Hurtado y director del centro Creas, Ricardo Carbone, le preocupa que sólo se hable de apoyar a los directores y no a los equipos directivos completos. "Un plan que no considere al equipo no va a tener el impacto que se desea. Además, no sé si hay capacidad instalada como para formar a dos mil directores", afirma.

De hecho, en el propio Mineduc hay dudas sobre cómo cumplirán con esta cifra, ya que en los dos años que lleva operando el programa Liderazgo Educativo, sólo ha capacitado a 900 directivos. "Si uno supusiera que esos dos mil son para este año, el número se alcanzaría contando a los que ya han sido capacitados", dicen en el ministerio.

En lo que hay algo más de claridad es en la segunda parte del anuncio presidencial, en el sentido de que desde el próximo año se entregará una "formación especial para aquellas personas que son directores de colegios o que quieran serlo".

Según explican en el Mineduc, este segundo programa estará a cargo de instituciones nacionales y extranjeras "de calidad reconocida" e incluirá tres tipos de actividades: experiencias prácticas, cursos teóricos sobre temas administrativos y pedagógicos y talleres de reflexión sobre buenas prácticas.

Atribuciones

"Si este plan no va acompañado de darles a los directores más autonomía en la toma de decisiones, vamos a tener gente muy capacitada, pero sin facultades para hacer cambios", analiza Óscar Maureira.

Para Paulo Volante, investigador de la UC y académico del diplomado en liderazgo educacional de esa universidad, el hecho de que hoy los directores de colegios públicos no tengan injerencia en qué profesores se contratan "es una restricción que no resiste análisis" y cree que puede afectar la eficacia del plan.

Así lo confirma el caso de Jacqueline Parra, directora de la escuela Ramón Freire (Maipú) desde hace tres años. Con dos magísteres bajo el brazo y un doctorado en curso, en el Simce de 4° básico logró un alza de 44 puntos en lenguaje y 33 en matemática para su colegio. Un logro que consiguió enfocándose en lo pedagógico pese a que debe gastar mucho tiempo en temas administrativos y a las restricciones legales: "Como uno no elige con quiénes trabajará, se pierde un año sólo en encantar al equipo del colegio".

Para Volante, la mayor amenaza es que los actuales "indicadores y las demandas hacia la gestión directiva no otorgan un peso preferencial" a las prácticas de liderazgo pedagógico. "Si se hace un análisis de costo-efectividad, no me atrevería a decir que éste sea un plan todo lo rentable que esperamos", afirma.

Carbone coincide con su postura y añade otra perspectiva: "Cada directivo requiere un plan de desarrollo individual. No tiene sentido meterlos a todos a hacer el mismo curso, porque necesitan cosas distintas".


El amargo experimento neoyorquino

En 2002, el gobierno de Nueva York (Estados Unidos) lanzó un ambicioso plan para contar con mejores directores en sus escuelas públicas. Para ello, abrió la New York City Leadership Academy, con el fin de formar intensamente a quienes quisieran regir escuelas. Además, la ciudad sólo aceptó a personas egresadas de alguna universidad de alto prestigio para acceder al puesto.

El plan incluso los dotó de autonomía para controlar los recursos económicos y humanos de los colegios y de altos sueldos.

Siete años después, un análisis de The New York Times publicado la semana pasada revela que el experimento no ha tenido el éxito esperado. Dos nuevos directores han sido removidos por escándalos este año, las quejas de los padres van en aumento y los resultados han favorecido a los antiguos "principals": el 43% de las escuelas dirigidas por ellos logró la más alta calificación en la evaluación estatal, versus el 30% de los más nuevos.


¿Plan eficiente?

"Hoy los directores ya tienen un nivel alto de horas dedicadas a cursos y capacitaciones en sus currículos. La pregunta que hay que hacerse es por qué eso no se ha plasmado en resultados".

PAULO VOLANTE

Facultad de Educación

U. Católica

"Si el director no puede escoger y capacitar a sus profesores, no va a lograr nada. Esta medida queda coja si no va acompañada de más autonomía en la gestión y más atribuciones para los directores".

ÓSCAR MAUREIRA

Investigador U. Cardenal

Silva Henríquez

 

"Para ser efectivas, estas capacitaciones deben estar directamente conectadas con los desafíos que enfrenta la escuela específica que lidera el director. No cursos estándar parejos para todos".

RICARDO CARBONE

Académico de la Universidad Alberto Hurtado


EN CIFRAS

52 años

es la edad promedio de los directores en Chile, según la encuesta Cide (U. Alberto Hurtado). Tienen 10,2 años de promedio en el cargo.

84%

de los directores ha asistido a alguna capacitación, reporta la misma encuesta.

59%

de los alumnos chilenos estudia en colegios donde el director influye en la contratación de profesores, según un informa de la OCDE.

4,4%

de los directores cree que su trabajo influye en el desempeño de sus estudiantes en el Simce, según una encuesta de la U. Central.


"Puede que sea un trabajo imposible. Se están pidiendo cosas que a menudo no vienen en la misma persona". Amy Ellen Schwartz, investigadora de la New York University, al comentar las competencias que caracterizan a los buenos directores.

fuente: El Mercurio

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