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Bajo un maravilloso sol de otoño, desde muy temprano y durante toda la mañana, los colegios católicos convocados por la VED, prepararon una bella, original y mullida alfombra, para esperar el paso del Señor Sacramentado. Los participantes pusieron en el trabajo todo su esfuerzo para que la alfombra que confeccionaban fuera merecedora de tan  importante persona: Jesús mismo, presente en el Santísimo Sacramento. Mientras algunos daban los últimos retoques a su hermosa obra, confeccionados con flores, hojas y aserrín de colores, en diseños alusivos a la ocasión, a las 16:00 horas se iniciaba el festejo con la Eucaristía en la  Iglesia de San Agustín. La celebración, presidida por nuestro Cardenal, Arzobispo de Santiago, fue muy impresionante y emotiva, en un templo repleto de feligreses, entre ellos, sacerdotes, religiosas, jóvenes y familias completas. Al  término de la Eucaristía, salió rumbo hacia la Catedral la tradicional procesión de Corpus Christi. En su recorrido, el Señor Eucarístico, pasando por las alfombras hechas en su honor, bendecía a nuestras calles y a toda nuestra ciudad.

"Nosotros llevamos a Cristo, presente en la figura del pan, por las calles de nuestra ciudad.  Ponemos en sus manos estas calles, estas casas, nuestra vida diaria. Nuestras calles deben ser las calles de Jesús. Nuestras casas deben ser casas para ÉL y con ÉL. Nuestra vida cotidiana tiene que estar impregnada de su presencia."
Benedicto XVI