El itinerario que hemos propuesto se extenderá hasta el viernes 10 de enero y ofrece instancias para que los jóvenes se encuentren con Jesús y espacios que aporten a su crecimiento espiritual y personal, pero también comunitario, desde la experiencia humana y religiosa, de cada uno de los jóvenes como animadores de líderes cristianos, en la escuela.
El proceso formativo comprende la profundización de temáticas como el juego, el liderazgo, la didáctica y el conocimiento de Cristo por medio de la Sagrada Escritura.
¡Esperamos que sea un espacio muy provechoso para los y las jóvenes!