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La campaña “Unidos en Oración” busca que los colegios y universidades católicas a lo largo y ancho del país puedan articularse en un compromiso solidario motivando al interior de sus comunidades esta iniciativa. A través de ella se busca apoyar a cerca de 200 familias afectadas a causa de los incendios, familias que además forman parte de comunidades educativas católicas, como estudiantes, apoderados, administrativos o docentes. Muchos de ellos perdieron completamente sus viviendas, enseres, mascotas, recuerdos invaluables e incluso, familiares.

“Confiamos en que el Espíritu Santo sople a nuestro favor para que podamos llegar con ayuda a la mayor cantidad de familias posible. Como Iglesia e instituciones católicas de educación no podemos hacer caso omiso del llamado de Jesús de estar siempre dispuestos a ir en ayuda de nuestro prójimo Creemos firmemente que los espacios de educación católica son el lugar indicado para promover estos valores y generar un impacto positivo dentro y fuera de ellos" comentan desde las instituciones organizadoras.

La campaña busca recaudar fondos a través de la venta de altares solidarios que estarán disponibles en los colegios para que sus estudiantes los adquieran, y al mismo tiempo estarán contribuyendo a rezar juntos por esta misión solidaria.

Existen dos tipos de altares, uno pequeño de 20x14cm cuyo valor es de $1000 y uno grande de 30x22cm que tiene un valor de $3000. El 100% de los ingresos recaudados por la venta de estos objetos se destinarán directamente a las familias damnificadas.

Al respecto, Roberto Pavez, director del ámbito educativo del Episcopado expresó: “como Área de Educación de la Conferencia Episcopal, nos parece tremendamente relevante que, a través de la oración, por la adquisición que van a hacer de estos altares en los diferentes colegios, en las diferentes universidades, en los establecimientos de Escuela Católica y Universidades Católicas; podamos promover la oración. Una oración que tiene fundamentalmente una característica de ser solidaria, no sólo en cuanto a la compra del altar, cuyos fondos van a ir en beneficio de muchas familias que están pasándolo muy mal en la Quinta Región, sino que también solidaria pues nos hacemos cargo del dolor y acompañamos en el dolor a esos niños, a esos estudiantes, a esos profesores, a esos padres que están sufriendo por la pérdida de todo - no solamente materiales por todo lo que significa en enseres- sino también tantos recuerdos: la fotografía, los espacios que se perdieron, donde a lo mejor construyeron muchas cosas. Por eso creemos que una buena forma de acompañarlos es precisamente orando de manera solidaria”. 

Pavez agrega: “Por otra parte, quisiéramos invitar al conjunto de todas las vicarías y las delegaciones de educación del país que puedan adherirse e invitar a sus colegios, por tanto invitar a todos los establecimientos educativos, a todas las universidades, que se adhieran a esta campaña solidaria que vamos a iniciar en estos días, precisamente pidiéndoles que puedan adquirir estos altares y los promuevan, para que vamos en beneficio directo de muchas familias, de nuestros estudiantes, de nuestras escuelas”.

Gerardo Boetsch, Delegado para la Educación de Santiago, animó a las comunidades educativas a sumarse a la campaña.  “Es muy importante unir fuerzas, hay muchas familias que están necesitadas, nosotros hemos estado en terreno y sabemos de esas dificultades. Viene un invierno y ellas van a necesitar de cada uno de nosotros”. 

Por su parte, José Ignacio Latorre, Delegado Episcopal para la Educación de la Diócesis de Valparaíso, explicó que “hace un tiempo atrás tuvimos la visita de la Delegación Episcopal del Área de Educación de la Arquidiócesis de Santiago, visita que estuvo acompañada de dos directores de colegios católicos afectados por los incendios más dos sacerdotes párrocos que también estuvieron acompañándonos en ese momento. Durante ese encuentro pudimos hacer una visita en terreno por las zonas siniestradas y fruto de aquello surge una gran iniciativa de la Arquidiócesis de Santiago, de su Delegación Episcopal para la Educación, de cómo ir en ayuda de las familias de alumnos de colegios católicos que fueron afectados”. Y agregó que “me parece que se trata de una iniciativa muy positiva que, además, va acompañada de un momento de oración porque es la entrega de un Altar, se recibe un aporte por ese Altar, que además, propone un momento de oración en familia, y eso tiene un sentido de cómo uno va ayudando, así que ojalá podamos todos sumarnos a esta iniciativa para sacarla adelante”.

Y finalizó destacando que, para el Área de Educación de la Diócesis de Valparaíso, esta instancia significa “hacer un puente para canalizar ayudas, además de poder acompañar a las familias y también poder movilizar a nuestros colegios que no fueron afectados, imprimiendo así nuestra impronta católica que se va manifestando, además, en este caminar juntos que vamos haciendo con nuestros colegios y con la Arquidiócesis de Santiago”.