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La tarde del lunes 28 de agosto se realizó el webinar: El rol de los padres en la educación afectiva. Pistas para acompañar a sus hijas e hijos, organizado por la Conferencia Episcopal de Chile, la Vicaría para la Educación de Santiago, Conferre y Fide

Más de cincuenta padres y apoderados se conectaron al encuentro online para profundizar en la temática, desarrollada por Javier de la Torre Díaz, Doctor en Derecho y licenciado en Filosofía y Teología moral. Actualmente es el director de la Cátedra de Bioética y del Máster de Bioética de la Universidad Pontificia Comillas, y presidente del Comité de Ética de esta misma universidad.

Uno de los criterios centrales de su exposición fue que “la educación afectiva y sexual debe hacerse en una colaboración entre padres y escuela”, también enfatizó que “el tema no es si hay o no educación sexual sino cómo la hacemos”.

“Detrás de una educación afectiva sexual estamos transmitiendo que nos importa el bienestar de nuestros niños, que es muy importante comunicar sentimientos, afectividad y  relacionarse mejor. Padre y escuela tenemos que ayudar a responder las dudas, una buena educación afectiva sexual  es procesual, respeta los valores de las personas y ayuda a madurar y crecer desde lo que son”, expresó.

Como encuadre, el invitado señaló que al hablar de educación afectiva, se habla de un derecho a la educación que forma parte de los derechos humanos y que los estados tienen la obligación de educar a las personas, respetando las creencias religiosas y morales de los niños y los padres.

El  rol de los padres

Orientar a los hijos, darles valores, normas, creencias, son parte de las responsabilidades que el experto enunció desde la perspectiva de los padres, “no podemos seguir guardando silencio cuando el mundo está hablando de afectividad y sexualidad”, comentó. La clave que está de base es “amar  a los hijos con un amor incondicional. “En un mundo de riesgos es importante que los hijos sientan que tienen  islas de confianza donde siempre pueden acudir”.

Por su parte, señaló que “la escuela tiene la obligación de hacer educación sexual, no puede guardar silencio ni puede decir que es una cuestión de la familia, por eso es importante ir creando una sana colaboración entre escuela y padres, los profesores deben hacer una educación objetiva ofrecer conocimientos y los padres ofrecer creencias valores”.

Frente a la pregunta de por qué hay que hacer educación afectivo sexual en la escuela, Javier de la Torre Díaz destacó la falta de formación e información que algunos padres han recibido y la forma ideologizada y unilateral que la sociedad informa una vivencia de la sexualidad. También relevó la importancia de dar una educación afectivo sexual gradual, “sin robar la infancia ni la juventud, cada cosa en su momento. Hoy tenemos más riesgos, los jóvenes son más vulnerables, por eso no podemos guardar silencio”, expresó. 

El doctor en derecho entregó algunas pistas a la luz del magisterio del Papa Francisco, como la importancia de educar la vinculación de la sexualidad y el amor, los límites y la educación en el uso de las nuevas tecnologías. “Frente a la tentación del autismo tecnológico, de vivir al margen del mundo, la importancia del diálogo más personal y profundo”, concluyó.