"Estamos muy contentos de retomar la tradición de un encuentro presencial que nos permite compartir en comunidad. Agradecemos a la mesa arquidiocesana de rectores y rectoras que junto a nuestra área de vínculo han pensado esta instancia como un signo de sinodalidad", señaló el Padre Andrés Moro, Vicario para la Educación
Este año, el encuentro invitó a reflexionar en torno a lo que significa ser escuela católica en un escenario complejo con desafíos que se presentan en el ámbito educativo, en el Chile de hoy. "Hemos querido reflexionar sobre el caminar de las comunidades educativas católicas y los desafíos que tenemos hoy, para a ser una mejor escuela al servicio de las personas", dijo el vicario.
Para facilitar la reflexión se organizaron cerca de 20 grupos donde los y las participantes compartieron entorno a la identidad de escuela católica y el aporte que realizan las distintas comunidades educativas a los desafíos del siglo XXI.
Miguel Muñoz, rector del Liceo Bicentenario Monseñor Luis Arturo Pérez, comentó que "hay una experiencia de ser identificados por la sociedad como colegio católico por los valores que se entregan y una excelencia académica. También reconocemos que como colegios estamos en misión permanente y que somos capaces de apoyarnos para enfrentar las crisis y los desafíos de este tiempo".
Alicia Pérez, Coordinadora de Convivencia Escolar del Instituto Presidente Errázuriz, expresó que uno de los mayores desafíos en la escuela es la humanización. "Tenemos que aprender a humanizar la educación, el tiempo que vivimos nos enseña que el ámbito emocional de los estudiantes, docentes, asistentes de la educación y apoderados es muy importante, es fundamental saber escucharlos, contener. Si un niño está feliz va a aprender, eso es muy importante".
Lorena Sánchez, rectora del Liceo San José de la Preciosa Sangre, expresó que "nos damos cuenta que tenemos un sello super importante, como comunidades somos reconocidas como un lugar seguro y en nuestras experiencias compartidas vemos que la unión entre nosotros hace la fuerza. Hoy el desafío es formar en valores transversales, formar buena personas".
Como síntesis del encuentro, Marcelo Neira, director de Incidencia y Estudios de la Vicaría para la Educación destacó que la escuela católica transita como un espacio confesional donde las personas encuentran espacio para cultivar la fe y como enfoque educativo, "que es valioso para todas las personas, independiente de su fe, porque es una forma de educar, es una forma de colaborar para lograr una educacion de calidad". "
"Una escuela es católica porque tiene como centro a la persona de Jesús, lo que se expresa en tres modos; una referencia antropológica, pedagógica y religiosa. Una escula católica se sabe habitada, amada y bendecida popr Dios y el aporte que realiza es signo de ese amor", concluyó.
Además invitó a los representantes de los colegios a profundizar en su propia reflexión junto a la Plataforma web RDV para la reflexión, diagnóstico y validación del Modelo de Escuela Católica