Este año muchas personas se sintieron llamadas a vivir una Navidad distinta, fraterna y solidaria y acogieron la invitación de la Vicaría para la Educación y su Pastoral Educativa a ser voluntarios digitales de Navidad en la Calle.
Por medidas sanitarias este año no fue posible realizar las tradicionales visitas a hogares de ancianos, comedores solidarios y hospederías el 24 de diciembre, pero la cercanía y las ganas de compartir con el prójimo volvió a manifestarse por medio de la solidaridad. Así fue como voluntarios y voluntarias de Navidad en la Calle se comprometieron a través de donaciones en alimentos, juguetes y artículosde aseo, para quienes hoy más lo necesitan.
Todas las donaciones fueron distribuidas por el equipo de la vicaría en distintos lugares como parroquias, comedores solidarios y hospederías para apoyar las cenas o almuerzos navideños de personasy familias.
Cesar Noblot, del equipo de ayuda fraterna de la parroquia San Juan Evangelista agradeció las donaciones en alimentos, útiles de aseo y golosinas que recibieron y que fueron entregadas a familias de la toma Violeta Parra, en Cerro Navia.
"Fue maravillosa la ayuda que se logró con muchos productos de aseo, alimentos y golosinas, estamos muy agradecidos por poder entregar todo esto a tanta gente que no tiene nada", compartió César.
"El que no nace para servir no sirve para vivir y en eso estamos fundamentados aquí, en atender a todo necesitado",agregó César.
"Cristo nace para todos y nace también en la calle”, dijo el Padre Andrés Moro, Vicario para la Educación, rescatando el sentido de la experiencia que por más de 30 años ha convocado a jóvenes y adultos a vivir una Navidad distinta y solidaria junto a quien más lo necesitan.
“Esta navidad, tan distinta a otros años quiso ser un espacio de apertura para quien está sufriendo, por eso como vicaría invitamos a vivir Navidad en la Calle, un signo de apoyo y aliento para tantos hombres y mujeres que lo están pasando mal, que han sufrido tanto este año", es el mensaje del vicario.