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Coordinadores, animadores y el equipo del área Pastoral Educativa de la Vicaría  dieron la bienvenida a los jóvenes, reunidos en un encuentro zoom el pasado sábado 11 de julio. Este fue el primero de varios encuentros que vivirán los y las estudiantes, acogiendo el  llamado que Dios les hace a cada uno a  ser líder y hacerse parte de la sociedad siguiendo a Jesús como modelo.  

A diferencia de versiones anteriores, este año y a causa de la pandemia, la escuela se adaptó a un formato de encuentros online, los días sábados (cada 15 días) y con  fichas de trabajo personales y comunitarias. Las temáticas que abordará la escuela son el  llamado de Dios, la vida comunitaria,  comprensión de que todos somos iglesia, enseñanza social de la iglesia, aprendizaje y servicio solidario, colocando al servicio de los demás sus  talentos y capacidades. 

Desde el equipo que organiza y prepara la escuela, se destacó la participación y motivación de estudiantes y coordinadores.


La escuela en la voz de sus protagonistas

Martín López fue parte de la primera generación de la Escuela de Líderes Secundarios,  en 2010, cuando cursaba segundo medio en el Colegio Miguel Rafael Prado. Esa primera experiencia lo marcó muchísismo y fue el comienzo de un vínculo que lo llevó a ser animador de nuevas comunidades de jóvenes y hoy, como profesor en el colegio Ell Carmen Teresiano La Reina,  acompaña a un grupo de alumnos que va a vivir el proceso.

"He tenido varias recompensas al haber estado en la escuela, como capacidades y habilidades para el iderazgo, manejo de grupos, lo que me  sirvió mucho para después hacer clases. Descubrí que en el liderazgo uno trabaja con otras personas, que sienten, tienen penas y alegrías igual que uno. En la escuela también encontré amigos y uno de los grandes aportes fue poder madurar, crecer en aspectos personales de la vida", comentó Martín. 

Hoy su mensaje a los estudiantes que inician este camino es  que vivan este proceso "para que tengan las mismas posibilidades que yo de crecer, madurar reconocer el liderazgo y concretar proyectos".   

Para Javiera Muñoz,  la escuela fue un pilar fundamental en su vida. Ella fue parte de esta experiencia en 2016, cuando estaba en el colegio Madre Ana Eugenia y hoy es parte del equipo de animadores, desde donde espera poder apoyar  a los jóvenes. "A ellos les diría que no se desmotiven y potencien sus capacidades".