Segundo día de Seminario Desafíos y oportunidades de la Educación Religiosa Escolar en el contexto de cambio social y cultural

Hoy, martes 5 de enero de 2016, en el colegio Sagrados Corazones de Alameda, continuó desarrollándose el  Seminario “Desafíos y Oportunidades de la Educación Religiosa Escolar en el contexto de cambio social y cultural”, organizado por el Área de Pedagogía en Religión de la Vicaría para la Educación del Arzobispado de Santiago para los profesores de religión.

Antes de comenzar, el profesor de religión del Liceo Cervantes, Pedro Suil, leyó un texto en el que señalaba algunas interrogantes que le provocaba la la enseñanza religiosa escolar católica en ambientes pluralistas. Una primera dificultad que observa es que los destinatarios de la clase no sintonizan con el mensaje que se les ofrece, ya que no les hace sentido. Desde ahí, entonces se pregunta cómo hacer para que los jóvenes enganchen con sus propias espiritualidades. Por otro lado, tampoco tienen memoria histórica que releve el rol que jugó la Iglesia en la defensa de los DD HH, por lo que se quedan con los últimos acontecimientos en las que se visto envuelta la Iglesia Católica. Se plantea, también por la pregunta por lo católico y su contenido en la sala de clases.

Ante 157 profesores de religión, el sacerdote y Doctor en Teología, Carlos Schikendantz, propuso el método ver - juzgar y actuar para mostrar cómo, desde el aporte del Concilio Vaticano II, es posible tener una mirada que asume a las ciencias pero que va más allá de ellas, para captar los signos de los tiempos y comprender la profundidad de la presencia de Dios en la historia y cultura actual.

En esta línea se continuó dando pasos para ayudar a abrir nuevas pistas de comprensión para la clase de religión, a través de las preguntas, los cuestionamientos y las inquietudes de los docentes. Esto nuevamente a través de un fructífero debate, donde no solo los profesores hicieron sus preguntas sino que también sus planteamientos y modos de entender las problemáticas.

Fue significativo entender que la triada ver-juzgar-actuar, no constituyen un método lineal, donde primero se ve, luego se interpreta para después actuar.  Es siempre la actuación de Dios y la acción humana, donde dos miradas se encuentran, donde dos libertades actúan, donde dos sujetos interpretan, para conducir la historia hacia situaciones de mayor humanidad.

En esta línea aparecieron nuestras propias contradicciones que como Iglesia, al igual que otras instituciones, vivimos y dificultan nuestras visiones y actuaciones. No obstante pudimos captar que caminamos entre luces y sombras donde la fe alimenta la esperanza. Desde esta mirada pudimos captar que el profesor de religión debe ayudar a mostrar formas nuevas de mirar el mundo y la existencia humana para, desde la fe, aprender a actuar cada vez con más humanidad. Y a la vez, el profesor de religión, como toda persona, puede experimentarse invitado a también renovar la mirada, asumiendo los instrumentos que da el conocimiento humano pero a la vez asumiendo desde la teología, la mirada de un Dios que camina con los seres humanos en el peregrinaje de la vida.