Profesores de colegios municipales de Providencia se reúnen para reflexionar sobre la pregunta como medio didáctico en la clase

La comunidad de aprendizaje de los profesores de religión de los colegios municipales de Providencia se reunió este viernes 24 de abril para trabajar el enfoque didáctico de la pregunta. El profesor Eladio Durán, realizó una introducción tomando algunas ideas de Juan Martín Velasco, teólogo español y estudioso de la fenomenología de la religión. Para iniciar el tema y citando al autor, señaló que la novedad de la Buena Nueva que aporta el cristianismo viene, justamente, a responder a las preguntas radicales del ser humano. Desde este punto de partida, es relevante detenerse a observar esas preguntas, más todavía, para los profesores de religión en el contexto de la clase.

Se hace necesario acoger la pregunta de los niños porque en ella hay una posibilidad de vinculación con lo sagrado. Pero, además, hay que hacer este ejercicio en el contexto de los colegios públicos puesto que, como decía la profesora Lorena Galdames, uno llega pensando que lo católico es lo único verdadero. La riqueza de trabajar en un colegio no confesional está dada por la posibilidad de pensar de manera diferente y demanda del docente la capacidad de recibir preguntas que permiten la apertura al diálogo.

El taller preparado para esta oportunidad consistió en recordar preguntas de los estudiantes y dar cuenta del tipo de abordaje didáctico para el aula. Cada uno fue explicitando, con ejemplos, algunas experiencias en diferentes cursos y lugares los tipos de preguntas que los estudiantes hacen. ¿Quién es Dios? ¿Quién creó a Dios? ¿Por qué Dios permite el aborto? ¿De verdad Dios escucha la oración? ¿Dios creó a los dinosaurios? Estas fueron algunas de las preguntas que los profesores intentaron responder en algún momento con sus estudiantes, originando el debate en la sala de clases, la confección de esquemas, el abordaje técnico para confrontar con la ciencia, dar espacio al Misterio que no responde con una respuesta concreta pero que deja entrever la grandeza de la pregunta y la limitación de la respuesta. A veces, dejar que los niños respondan permite que su lenguaje sencillo sea comprensible por otros o realizar una acción relacionada con la pregunta permite el surgimiento de otras preguntas.

Al finalizar, queda resonando que la pregunta es una herramienta clave para abrir posibilidades de que surja lo religioso. Bernardita Farías, comentaba que se llevaba la tarea de registrar las preguntas de sus estudiantes para usarlas en el aula y potenciar la búsqueda de la trascendencia.