Especial Seminario por la Corresponsabilidad

Más de 200 profesores  de toda la arquidiócesis de Santiago se reunieron a escuchar las conclusiones de las comisiones de trabajo que se formaron en junio del año pasado para hacer diagnóstico, levantar problemáticas y proponer pistas de acción de acuerdo a los cuatro temas elegidos: valoración de la clase de religión, incidencia de la nota en la promoción de los estudiantes, material didáctico y nuevos planes y programas.

Fue un ambiente de mucha reflexión y expectativa por el valor que ha tenido mirar la realidad de los profesores de religión desde la propia experiencia, con un espíritu colegiado, propositivo y crítico. Los informes de las comisiones generaron mucho interés en la asamblea por lo que se activaron cuatro foros de discusión en los cuales se seguirán canalizando todas las interrogantes planteadas y que por tiempo no pudieron ser respondidas en el seminario.

De esta manera la Vicaría para la Educación cierra este proceso de Corresponsabilidad, en cuanto metodología de trabajo, para abrirse a otra fase que dice relación con el desarrollo profesional docente. Esto implica reconocer qué elementos de esta profesionalidad se rescatan del proceso emprendido y situarse en el contexto de la realidad de todos los profesores, a propósito de la reforma educacional y el inminente debate sobre el plan nacional docente, tema que fue abordado por la profesional Loreto Jara de Educación 2020.

Para cerrar el encuentro Cristián Infante, secretario ejecutivo de la Vicaría para la Educación realizó una síntesis de la reflexión en la que destacó los cambios que está haciendo la Vicaría para adecuarse a los cambios que los docentes y la educación están demandando. Ellos se refieren a la creación de 3 áreas de trabajo: 1) Incidencia, para trabajar con el gobierno los temas que han ido apareciendo en las mesas de trabajo; 2) Construcción de capacidades, que siga en la línea de ofrecer cursos, diplomados y seminarios que hagan que la formación continua de los profesores de religión sea de mayor calidad y 3) Construcción de Comunidad, que mantenga y mejore en el tiempo las formas de organizar a la gran comunidad de profesores de religión. Sobre este punto, expresó que la Vicaría está abierta a ayudar y colaborar en la construcción de un organismo gremial que reúna a los profesores de religión, pero no puede indicar qué hacer. Esta y otras acciones requieren de la iniciativa de los docentes.

Finalmente, el Vicario, p. Tomás Scherz expuso que “una educación de calidad no puede prescindir de la educación religiosa” por cuanto completa la formación humana que otorgan las demás disciplinas. Invitó a los profesores a ser maestros al estilo de Jesús con esa identidad de quien penetró la cultura de su época y desde adentro otorga un nuevo horizonte de vida. El aporte del profesor es desde la identidad, no olvidando la tradición, que significa “traer consigo”, es decir la experiencia del Maestro y la Iglesia. Esta experiencia debe ser la de una razón de gratuidad para un mundo que busca eficiencia técnica.

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