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La juventud: categoría social compleja y heterogénea

01 de Septiembre, 2017

En un encuentro con profesores de religión de la zona sur, se describió a los jóvenes que conocen identificando diversos aspectos que los caracterizan, incluso en el plano religioso.

El día 9 de agosto de 2017, profesores de la Zona Sur llevaron a cabo una profunda reflexión en relación a su visión de la juventud actual. Esto, acogiendo la invitación para aportar a la preparación del Sínodo mundial y arquidiocesano sobre los jóvenes.

Para los docentes no es posible hablar de un prototipo de joven de hoy pues constituye una realidad diversa, con contextos diferentes. Hay jóvenes materialistas, consumistas, que optan por una carrera para ganar dinero, vivir solos, pensando fundamentalmente en sí mismos. Hay otros que quieren salir de la pobreza, formar una familia. Algunos están sucumbidos en la droga sin poder liberarse de ella.  Pero en general los jóvenes son personas buenas. Algunos viven solos, otros con familiares pues sus padres son delincuentes. Tienen un nivel de religiosidad bajo y muchas necesidades afectivas. Tienden hoy día a continuar sus estudios. Los hay idealistas, sensibles, imprudentes, solitarios y solidarios. En general son como los jóvenes de todos los tiempos pero viviendo un contexto muy diferente que condiciona sus vidas. Tienden a crecer de manera más lenta aunque otros lo hacen más rápido dado sus condicionamientos de soledad y de tipo económico. Se aprecia también, en la zona sur de Santiago, una realidad de prostitución juvenil y de niveles de violencia no menores. Tienen carencia de afectos lo que los hace buscar protección y agruparse entre ellos. Algunos de comunas de mejor situación económica tienen una educación de más calidad, dada su familia con marco cultural mayor. Otros en cambio son muy vulnerables. En síntesis, la juventud constituye una categoría social compleja y heterogénea, condicionada sí por una cultura de lo desechable y la tecnología.

En relación a sus motivaciones se planteó que hay diversas, como el interés por la universidad, el dinero y cosas materiales. A algunos los mueve el sueño de formar un hogar; a otros el tema ecológico, como salvar ballenas, el animalismo, etc. Hay jóvenes que están movidos por lo delictual y el narcotráfico. Existen jóvenes que los mueve el deporte y la posibilidad de tener éxito en cuanto tal, no solo en fútbol, también, por ejemplo, en patinaje. En síntesis hay diversidad de motivaciones. La tecnología y las redes sociales parecen ser un elemento motivacional que cruza los diferentes tipos de jóvenes.

Hay diferentes creencias en los jóvenes. Para algunos la ecología es algo central. Existen jóvenes que tienen un discurso más globalizado de la vida. Hay a quienes les motiva el cuidado del otro. Creen también algunos en el principio del bien común, aspecto relevante y distintivo en jóvenes de la zona sur de Santiago, pues se sienten motivados por la acción social.

Respecto a Jesucristo, hay momentos en que Jesús resuena más como ocurre en Semana Santa. Son ocasiones donde lo sienten muy cercano. Resuena su coherencia, la falta de ambigüedad más allá que lo consideren Dios o no. Depende mucho de la edad de los jóvenes. Por ejemplo, en octavo año básico se aprecia una crisis en su relación o apreciación de Jesús. No obstante Jesús sigue siendo un lugar de referencia. En tercero medio resuena un Jesús pobre. Con todo, cuando se habla de la persona de Jesús, a los jóvenes les resulta interesante, como también ciertas figuras emblemáticas como André Jarlán, en relación al tema de la justicia social.

En relación a la importancia de las creencias, depende mucho del entorno.  Para algunos sí son relevantes, para otros no. Algunos creen en la reencarnación. Los jóvenes de iglesias evangélicas parecen tener más clara su creencia religiosa. En general, se aprecia que si bien los jóvenes creen, no poseen muchos argumentos para fundamentarlas.

Los docentes se preguntaron qué facilita u obstaculiza que los jóvenes puedan acercarse a la Iglesia Católica. En esta línea destacaron la coherencia como la categoría clave. Los jóvenes son radicales ante esto. Si la hay, ayuda al acercamiento a la Iglesia, si no la hay, constituye un obstáculo fundamental. Por otro lado la cercanía también es algo central para el acercamiento a la comunidad cristiana. Ayuda ir donde los jóvenes en clave de inserción. Las redes sociales aparecen como un obstáculo dado que no han ayudado en algunos casos por el discurso negativo hacia la Iglesia. Finalmente se indica que los jóvenes no sienten confianza en la jerarquía de la Iglesia.

Respecto al acompañamiento destacaron varias experiencias: encuentros juveniles a partir de sus temáticas; jornadas de formación y evangelización en algunos colegios, en conjunto con los departamentos de orientación. Sin embargo reconocieron que falta abordar de mejor modo el acompañamiento pues hay discontinuidad en los planes pastorales, debido a personalismos que dificultan lo que se pueda lograr. Lo mismo respecto a los caminos de discernimiento pues si bien hay algunas experiencias de jornadas y charlas de orientación para la toma de decisiones y en la clase de religión también trabaja el tema, se cree que aún estamos en pañales sobre este tema. No hay propiamente caminos de discernimiento para ayudar a los jóvenes por parte de la Iglesia.