Thursday 19 de September de 2024
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de RELIGIÓN
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RELIGIÓN
El jueves 11 de junio los profesores de religión de la zona norte volvieron a reunirse en un nuevo encuentro destinado a profundizar en cómo trabajar los relatos pedagógicos elaborados por docentes para su aprovechamiento en el desarrollo profesional.
En esta oportunidad se revisó un relato de un profesor de religión de un 1° básico que no pudo en su momento resolver adecuadamente la situación de una niña que lloraba cada vez que iniciaba la clase. Los cantos con los que iniciaba la clase le recordaban a la niña el funeral de su hermano.
Para poder indagar en las problemáticas que el texto releva es necesario detenerse en los aspectos descriptivos de la situación, sin juzgar a priori. Por ejemplo, en el texto se dice:
“En general, todos los alumnos disfrutaban mucho de la clase de religión, sin embargo, había una alumna llamada Martina, que cuando iniciaba la clase, se quedaba y lloraba amargamente. Todas las clases y durante un mes ocurrió esta situación”.
En este párrafo, la frase subrayada, indica que la situación con la niña se prolongó durante una unidad de tiempo prolongada, sin dar mayores motivos. Esto provocó preguntas, que encierran un juicio “¿por qué esperó tanto tiempo en buscar la causa, la razón de por qué la niña estaba en esa situación?” o “¿cuál es la causa de su demora?”.
Tratando de profundizar en esta situación un profesor preguntó “¿Tenía recursos para acercarse a la niña?”, lo cual mejora la situación, pero sigue siendo ambigua porque no precisa el tipo de recursos que espera que el otro mencione.
En cambio preguntar “¿qué estrategias desarrolló para acercarse a la niña para conocer su situación?” permite indagar con claridad la situación, al mismo tiempo que le otorga al autor del relato la posibilidad de ampliar y modificar su texto y responder adecuadamente a la pregunta.
Igualmente, en el párrafo:
“Después que terminábamos el inicio de la clase, me acercaba a conversar con ella, pero no me decía nada, es más se demostraba ensimismada.”
Una buena pregunta relacionada con lo subrayado y que permite describir adecuadamente la situación fue: “¿Cómo se acercaba a conversar con ella?”. Esta pregunta nace de la observación de que no basta leer lo que el texto dice sino que ir más allá para interpretar adecuadamente, poniéndose en la situación y buscar una buena comprensión.
Luego de realizar una buena descripción de la situación, que implica restituir la escena, componer en cierto modo los acontecimientos y las acciones de los sujetos, se puede avanzar en la formulación de problemáticas.
En este sentido, las problemáticas que señalaron los profesores fueron las siguientes:
- La falta de otras estrategias didácticas para iniciar la clase.
- El poco acceso a la información que tenía el profesor para conocer la realidad de los cursos.
- Falta de comunicación interna del colegio para informar a los profesores sobre lo que viven los estudiantes.
- Para algunos el problema estaba en el mismo texto. Justamente, la redacción de episodios pedagógicos consiste en un proceso del autor que va descubriendo la realidad, gracias a la colaboración de un grupo de pares. Nadie escribe un episodio definitivamente.
Estas problemáticas permitieron el análisis de porqué ocurren estas situaciones. De alguna manera invitan a indagar con profundidad nuevas formas de encarar las situaciones pedagógicas.
En este sentido los profesores compartieron experiencias en las cuales se destaca la importancia de contar con un equipo que apoye el trabajo docente, informando sobre lo que viven los niños. Esto tiene muchas consecuencias para reconocer el contexto de los estudiantes y permitir al docente aprovechar esto para orientar nuevos aprendizajes.
No obstante, experiencias de otros docentes, que tienen gran cantidad de horas de clases, no logran detenerse para informarse o conocer las características de los estudiantes. Se da, no pocas veces, un agobio laboral, que hace que el docente esté siempre apurado planificando actividades, sin poder reflexionar acerca de su sentido, ni menos, ponderar la recepción en sus estudiantes.
Al final, se reflexiona con el objeto de aprender algo nuevo o relacionarlo con aspectos de su trabajo docente. Una lección que deja este texto, es que el trabajo pedagógico es profundamente un acto ético, no tan solo un mero enseñar didácticamente un conocimiento o conocer estrategias. Conocer a los estudiantes y su contexto es tanto o más relevante que el conocimiento que se intenta enseñar.
