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Profesores de religión de Ñuñoa comparten su diagnóstico sobre la realidad de la clase de religión en la comuna.

09 de Junio, 2015

Ante los obstáculos encontrados, optamos por ver las oportunidades para realizar clases que despierten el interés por la dimensión espiritual del ser humano, trabajando la transversalidad con otras asignaturas, señalaron.

El día lunes 8 de junio se realizó al primer encuentro comunal de profesores de religión de Ñuñoa, en el Colegio Instituto Santa María. En este encuentro los profesores relataron la realidad del profesor de religión, así como de la asignatura, en los colegios de la comuna.

En los colegios de la Corporación Municipal se constata que la clase de religión no responde a una opción clara. Si bien esto es así, para los profesores es la oportunidad de rescatar la vida espiritual de los niños y sus familias, que se declaran católicos, pero que no cuentan con el testimonio vivo.

En sus clases, existen niños de diferentes creencias, así como también, estudiantes eximidos, pero que igual terminan participando, en un sentido favorable, algunas veces, o en otras para manifestar su desacuerdo.

Una de las profesoras, recién llegada a la comuna, constata que el apoyo de sus directivos ha sido fundamental para hacer su tarea, puesto que también dispone a los estudiantes para recibir los contenidos. Ella constata que la alta rotación de profesores de religión ha originado una merma en la calidad de la enseñanza, por lo cual debe aprovechar cada momento para ganarse un espacio.

En algunos colegios municipales, los directores piden a los profesores, debido a la diversidad de estudiantes, que planifiquen clases que enfaticen valores. Si bien esto puede ser un obstáculo, los profesores asistentes, lo ven como una oportunidad para hacer descubrir la dimensión espiritual de la vida desde la religión católica.

En este mismo sentido, una profesora, expresó que para poder ganarse el espacio dentro de la escuela, comprendió que debía cambiar su enfoque. Más del 70% de sus estudiantes provenían de familias evangélicas, por lo que no podía imponerles la religión católica. Ante esta realidad se abrió al significado profundo de la catolicidad, como universalidad, visitando a sus estudiantes en los funerales de su población. En la escuela adaptó la planificación que le piden considerando la orientación valórica católica e incluso hizo comprensión lectora con textos bíblicos, para alinearse con los objetivos del establecimiento.

Hubo unanimidad en considerar que el programa de la EREC no ofrece una perspectiva atractiva para los colegios no confesionales y esto los obliga a rehacer constantemente sus planificaciones. Por otro lado, desde los proyectos educativos de los establecimientos, es una realidad que los colegios comunales están exigidos por los resultados del SIMCE y no por la dimensión espiritual de los estudiantes.

El aporte de la clase de religión que ellos han experimentado ha consistido en buscar alianzas con otras asignaturas para trabajar la transversalidad y de esta manera hacer visible la dimensión religiosa en la vida de los estudiantes.

Por otro lado, constatan que los profesores de religión de la comuna no se conocen y constituirse como comunidad de aprendizaje debería partir por construir la red de profesores.

Se valoró el curso de planificación que hizo la Vicaría el año pasado en la zona sur porque fue una ayuda real para los profesores puesto que cubrió una carencia importante, pero que requiere seguir actualizándose.

Finalmente, para seguir profundizando en la necesidad de actualizar conocimientos, compartir criterios junto a otros colegas y sobre todo, conformar una red de apoyo de los docentes que responda a la realidad de la comuna es que se fijaron dos nuevos encuentros, a los que esperamos sumar otros profesores. Las fechas fijadas son el 3 de agosto y el 5 de octubre.



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