Profesores de religión inician perfeccionamiento en Planificación de la Enseñanza Religiosa Escolar en sede del Maipo

En la tarde del jueves 28 de mayo, un grupo de 29 profesores de religión llegaron al Liceo de Puente Alto para dar inicio a las actividades lectivas del primer módulo del Diplomado en Planificación y Evaluación para la enseñanza religiosa escolar, impartido por la U. Finis Terrae.

Este Diplomado es fruto de un convenio entre la Vicaría para la Educación y el Instituto Escuela de la Fe de la Universidad Finis Terrae, que por tercer año consecutivo se imparte en diferentes zonas pastorales de nuestra arquidiócesis. Este año ha logrado llegar a esta zona, cuyos profesores expresan dificultades para acceder a los centros formativos, por la lejanía.

Por tal motivo, no fue extraño constatar que la gran mayoría de los profesores hayan destacado como su principal motivación la necesidad de perfeccionarse en estas herramientas. Otro aspecto, ligado con lo anterior, es la relación entre la actualización permanente y una práctica pedagógica centrada en los aprendizajes de los estudiantes. Poder otorgar una educación de calidad, requiere un profesor formado en la excelencia, expresó Jorge Plaza, docente que vive en Puente Alto, pero que trabaja en Colina.

Los profesores fueron bien autocríticos respecto de las debilidades de su trabajo docente en relación a los aspectos de la planificación y la evaluación. Sonia Rojas, por ejemplo, señaló que le costaba mucho llevar al papel todas las ideas que se le ocurrían al planificar la clase. Por tal motivo, espera llenar los espacios carentes de su formación con las herramientas que le entregará el curso.

Otro aspecto relevado por los docentes, fue la necesidad de compartir con otros colegas las experiencias profesionales que permitan enriquecer el repertorio de actividades, recursos y materiales para mejorar las prácticas pedagógicas propias. En el lado más humano, destacó Víctor Villalobos, que hoy se desempeña en un colegio fuera de la comuna, la confianza y acogida de los de profesores de Puente Alto. Este fue un factor clave para decidirse a hacer el curso puesto que le asegura no solo crecer como profesional sino que una ayuda para mirarse a sí mismo como persona.

La exigencia del sistema escolar es alta y por tal motivo, demanda de los profesores una entrega constante y actualizada. Reinaldo Castillo de La Florida, señalaba categórico que sin el perfeccionamiento, los profesores “no somos nada” y Julián Rey, profesor del Liceo de Puente Alto, decía estar convencido que un docente debe perfeccionarse para mejorar en su servicio profesional.

De esta manera, con altas expectativas y en un ambiente grato, los profesores de religión de este curso, han iniciado una nueva oportunidad para su desarrollo profesional. Les deseamos un buen trabajo y a María Elena Tobar, la profesora, toda la creatividad para que sea un curso de excelencia.