Diálogo Teológico abordó temática de la mujer

El día jueves 8 de junio se realizó la segunda charla del Ciclo de Diálogos Teológicos para profesores de Religión, actividad organizada por la Facultad de Teología de la U. Católica y la Vicaría para la Educación del Arzobispado de Santiago.

En esta oportunidad, el tema fue “Teología desde la mujer” a cargo de la profesora de Facultad de Teología, Sra. Claudia Leal Luna. Para enmarcar más aún el tema, la profesora presentó algunas notas de la sexualidad y de la fe, para una mirada femenina.

Para comenzar recordó que en un encuentro con estudiantes de III° y IV° medio en un colegio católico, una pregunta muy reiterativa por parte de ellos fue acerca de la diferencia fundamental entre un hombre y una mujer. Esto le llamó mucho la atención a la profesora e invitó a los profesores presentes a renovar los propios argumentos por medio de una reflexión que tome en cuenta los elementos de este contexto juvenil.

A continuación propuso abordar el feminismo, la teoría de género y la teología de la mujer, más desde un punto de vista histórico que conceptual. Al respecto mencionó que a inicios del siglo XX surgen en Europa ciertas reflexiones que se hacen cargo de situaciones históricas injustas en contra de la mujer, dando forma, así al argumento “mujer”. Para ello, recordó el tema del derecho a voto para elecciones presidenciales y el ingreso a la universidad para las mujeres en Chile. A nivel internacional, se reconoce y acepta la existencia del óvulo y el ciclo menstrual en las mujeres a mediados de 1940. De esta forma, dijo, el feminismo responde a un aspecto de este fenómeno que permitió a muchas mujeres desplegar sus derechos más allá de los ámbitos domésticos, donde se la había puesto.

También, el feminismo ha evolucionado mucho en estos años, mencionando, por ejemplo, que si bien en los años 1960, las mujeres podían adoptar una posición radical de rechazo a la maternidad, ahora en 2017, esa postura mutó hacia la decisión de tener hijos, sin renunciar al trabajo. Habrá, por otro lado, feminismos más cercanos con la Iglesia, mientras otros combaten sus postulados.

El feminismo dirá la profesora, es hijo de un movimiento más vasto que se llamó la modernidad. Desde Kant en adelante se sientan las bases con el surgimiento de la categoría de sujeto. Recordó que el pensador alemán no toleraba que las conciencias morales estuvieran sometidas a las decisiones del Príncipe de turno. Bajo este argumento, la profesora sostuvo que los conceptos de modernidad, el lenguaje de los derechos y en última instancia la noción del sujeto responden sino religiosamente, culturalmente al menos, a una filosofía, a una forma de pensar y a un contexto completamente cristiano.

Sin desconocer que existe machismo dentro de la Iglesia, también reconoció la existencia de feminismos. En Chile puede ser más lento el proceso de posicionamiento, pero en otras latitudes hay organizaciones de teólogas que incorporan temas y reflexionan colectivamente.

Avanzando, hacia otro punto, mencionó la Teoría de Género, señalando con ella que la búsqueda de justicia no es tan solo para las mujeres. Tanto hombres como mujeres son víctimas de los roles sociales que se han construido en la sociedad. Mencionó como ejemplo la promulgación de la “ley corazón de papá” que puso fin a los roles de proveedor y de contención emocional. Entonces, la teoría de género establece que el significado de ser hombre y mujer es algo que se debe conversar más largamente.

Al igual que con el feminismo, no existe una teoría, sino que diversas perspectivas, donde las más radicales subestiman absolutamente el dato biológico y son incompatibles con la Tradición Católica. Otras, por tanto, más moderadas sí admiten y reconocen este dato. Recomienda, si alguien desea estudiar el tema, a la teóloga argentina, Sra. Virginia Azcuy o al teólogo Carlos Schikendantz.

A nivel Magisterial, la voz más usada es ideología de género para dar a conocer una versión más extrema que no ayuda al diálogo. Esto permitió abrir nuevos diálogos con los participantes.

A continuación, expresó que tanto el feminismo como la teoría de género no son ajenos, histórica ni intelectualmente a la tradición cristiana. En la Iglesia han existido muchas mujeres que han ofrecido una lectura de la fe. El primer trabajo de las teólogas feministas fue recoger la voz de las mujeres en la historia de la Tradición. Mencionó, por ejemplo, la lectura que hace Teresa de Ávila acerca de la Encarnación. En su reflexión se observa, dijo la profesora, un amor que se hace carne y de ahí justifica que todo amor es carnal. Usa para ello, la alegoría de Jesús en el Huerto de los Olivos, donde ella lo consuela o también utiliza la imagen del niño en el pecho de la madre para figurar la relación con Dios. Esto dio origen a nuevos diálogos con los participantes acerca del rol del cuerpo en la reflexión teológica. 

En un segundo aspecto del tema abordó, desde el Génesis, que uno de los relatos toca el tema de procreación, pero que para el contexto semita de la época era la expresión más tangible de la bondad de Dios era el regalo de una familia abundante. En el mismo relato, Dios crea simultáneamente al hombre y la mujer, lo que se interpreta como señal de igualdad.

En un segundo aspecto del tema abordó, desde el Génesis, que uno de los relatos toca el tema de procreación, pero que para el contexto semita de la época, el regalo de una familia abundanteera, era la expresión más tangible de la bondad de Dios . En el mismo relato, Dios crea simultáneamente al hombre y la mujer, lo que se interpreta como señal de igualdad.

El segundo relato, hace hincapié en la unitividad, es decir, la unión no es funcional a la creación sino que, además es un vínculo psicológico, existencial y espiritual de la pareja. De este tópico nacieron varios diálogos acerca del rol de la mujer en la Biblia.

Acerca de los sentimientos morales, señaló brevemente que los feminismos y las teorías de género han relevado la importancia del cuerpo para significar el ser hombre y ser mujer. Uno de estos sentimientos tiene relación con la vergüenza asociado a lo corporal. Este dato es relevante para las minorías sexuales. Por ejemplo, dice la teoría de género, lo que es motivo de vergüenza tiene que ver con lo femenino. El peso de un adolescente es ser afeminado, no homosexual. En este aspecto, hubo muchos ejemplos actuales en los cuales lo masculino o femenino está asociado a categorías culturales que están en crisis, como las mujeres no juegan fútbol, los niños no juegan con muñecas u otras. El llamado está en extremar la reflexión porque se debe sobrepasar esta situación.

Finalmente, expresó que desde el Cantar de los Cantares se promueve una búsqueda del sentido. Todo lo conversado son instrumentos para la búsqueda del sumo bien y mejores creyentes, también.

Este Ciclo se cerrará el próximo viernes 16 de junio, a las 19 horas, con el tema: "Juventud, evangelización y sexualidad" que será presentado por la académica y Directora del Centro de Estudios de la Religión UC, Sra. Patricia Imabarack y el P. Federico Ponzoni, de la Pastoral UC.