Profesores de Religión trabajan creativamente cómo enseñar las competencias del siglo XXI.

El día viernes 9 y sábado 10 de junio, se siguió realizando el Diplomado en Innovación Pedagógica donde participan unos 40 profesores de Religión becados por la Vicaría para la Educación del Arzobispado de Santiago.

El día viernes, los docentes fueron invitados de reflexionar, por medio de actividades que implicaban la utilización del cuerpo, la comunicación interpersonal, las propias emociones y la resolución de problemas, acerca de aquello que dificulta el aprendizaje. A esto se le llamó “enemigos del aprendizaje”. Los profesores manifestaron abiertamente que en muchas ocasiones han experimentado el deseo de controlar y tener todo claro desde un inicio, por ejemplo. Esto llevado a la experiencia de este Diplomado, puede implicar exceso de ansiedad por saber todo acerca de la innovación. También, entre otros aspectos, se encuentra la incapacidad de desaprender o tener la sensación de que solo de una única forma se puede aprender. Otros señalaron que para aprender era importante otorgarle autoridad a otro para que enseñe, lo cual implica un acto de humildad. De este modo, los profesores revelaron sus enemigos y también cómo manejar dichas situaciones.

A continuación a través de una nueva actividad debieron demostrar su capacidad de aprender y comunicar su desempeño ante situaciones nuevas. Esto sirvió de base para despertar las intuiciones acerca de la escuela que sueñan. Luego, escribieron esos deseos y proyectos en hojas de gran formato de modo sintético. Los ámbitos en los cuales trabajaron fueron: la metodología, los contenidos y los valores; los alumnos y profesores; el tiempo y la organización; la tecnología y los recursos; los espacios educativos y la familia y el entorno. (ver video).

El día sábado, fue dedicado al abordaje de las competencias del siglo XXI como la creatividad, y el pensamiento crítico. Nuevamente, una actividad lúdica y motora movilizó la imaginación de los docentes para llevarlos a pensar en las habilidades que los estudiantes requieren desarrollar, así como también las que los profesores deben emplear o adquirir. De este momento se destacó el rol de los docentes y de los estudiantes (ver video).

Luego, el trabajo estuvo dedicado en poner a prueba la creatividad de los profesores para imaginar cómo enseñar, desde la asignatura de Religión, un objetivo de aprendizaje de Ciencias Naturales o de Lenguaje de 5° básico. Este trabajo implicó toda la segunda parte de la mañana para dialogar y ponerse de acuerdo en un tópico, las actividades y las competencias a desarrollar (ver video).

Las clases continuarán el próximo mes de julio entre el lunes 10 y jueves 13, en la Fundación Telefónica.