Claves de lectura para leer y comprender Amoris Leatitia

El jueves 1° de junio se dio inicio al primer ciclo de Diálogos Teológicos 2017, actividad organizada por la Facultad de Teología de la U. Católica y la Vicaría para la Educación.

Para este año, se han diseñado dos ciclos, uno en cada semestre, consistente en tres exposiciones referidas a un mismo tema. En esta oportunidad, se ha escogido reflexionar en torno a la Exhortación Amoris Leatitia.

La primera exposición, la realizó el P. Fernando Verdugo sj. con el título “¿Cuál es la novedad en Amoris Leatitia? Clave para aproximarse a la exhortación”. En su exposición abordó un desarrollo histórico que permitió comprender el proceso que concluyó con el documento y luego algunos puntos interesantes del mismo.

Recordó que ocho meses después de ser nombrado Papa, Francisco, convocó a un Sínodo sobre la Familia. En la Exhortación Evangelii Gaudium, ya había señalado que la familia atravesaba una crisis cultural muy profunda. Así lo dice el n°66: “En el caso de la familia, la fragilidad de los vínculos se vuelve especialmente grave porque se trata de la célula básica de la sociedad, el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia y a pertenecer a otros, y donde los padres transmiten la fe a sus hijos.”

El Papa planteó un itinerario en dos etapas: en el año 2014, convocó a una Asamblea Extraordinaria, con amplia representación, para conversar sobre lo que estaba pasando con la familia. Y en el año 2015, convocó a la XIV Asamblea General Ordinaria de Obispos para delinear las líneas pastorales.

Lo interesante, señaló el profesor, fue que desde un comienzo se convocó a todos a participar por medio de un cuestionario de 38 preguntas relativas a todos los temas sobre la familia y el matrimonio, con total transparencia.

Del camino sinodal, el profesor, señaló que las respuestas de los cuestionarios que llegaron a Roma hicieron evidente la distancia entre el discurso oficial sobre la familia y la práctica de los cristianos. Se elaboró un primer documento con la síntesis de todas las respuestas que fue devuelvo a las diócesis para reaccionar. Se redacta, en la Asamblea General, el documento final que el Papa emplea para redactar las orientaciones pastorales de la Exhortación Apostólica que conocemos. Destacó, entonces, este proceso metodológico para hacer ver la enorme participación y colaboración para llegar a un documento final.

Del primer documento del año 2014, el P. Fernando, destacó la novedad metodológica y la transparencia, puesto que cada día se publicaban los temas conversados y las votaciones. El mismo Papa Francisco, había insistido en “hablar con valentía y escuchar con humildad”. En cuanto al contenido, se destaca la vuelta a Jesucristo, dejando de lado la ley natural, empleada en moral; la importancia de las “semillas del verbo” para ayudar a discernir la presencia de Dios en las diversas formar de familia. Una consecuencia de lo anterior es considerar la idea de proceso y gradualidad en las familias, lo cual lleva a una mirada siempre misericordiosa.

De la Segunda Asamblea del año 2015, también destacó algunos aspectos de la metodología, en el que se rescata la vuelta al “ver-juzgar-actuar” que había sido empleado en el Concilio Vaticano II. Mencionó el tema de las votaciones por cuanto los 94 párrafos fueron aprobados por dos tercios de la Asamblea, incluso, 60 de ellos recibieron 250 votos de un total de 270, o sea fueron aprobados por unanimidad. Esto reafirma el carácter colegial del documento.

En cuanto a los conceptos claves destacó algunas novedades esperanzadoras, como por ejemplo, el esfuerzo por tener una mirada holística del fenómeno, no solo una mirada doctrinal. También, la mirada positiva hacia los diversos tipos de familias. Esto último significa que la Iglesia mira a cada familia en su situación concreta que es siempre necesitada de misericordia, que es lo central. No existen familias ideales, sino que cada una en particular necesita del Evangelio, pero se le debe considerar en su situación real. Y en este sentido ofrece una mirada más bíblica que jurídica, más pastoral que doctrinal.

Las claves de este proceso son el acompañamiento a cada familia, el discernimiento para captar lo que Dios pide a cada familia, el incluir e integrar, más que la exclusión y dar prioridad a la misericordia. Se reconoce al matrimonio sacramental y la familia cristiana como el fruto de una vocación. La votación más ajustada se dio en los párrafos que trataban las situaciones más complejas como la convivencia sin matrimonio, las uniones de hecho, las uniones civiles, los divorciados vueltos a casar y las uniones homosexuales.

Uno de los límites, que observa, a modo personal, es que no se acogen del todo avances científicos desde la psicología, la biología o la sociología, en el discurso Magisterial, lo cual implicaría, no solo desarrollo sino que cambio en la doctrina.

Entrando, posteriormente en el texto mismo, destacó y comentó algunos párrafos con estas claves de lectura. La atención a la realidad concreta de cada familia (AL 57). La integración de las familias que se sienten excluidas (AL 296). También comentó el tema de los divorciados, del capítulo 8, donde reafirma que el divorcio es un mal objetivo, pero que invita a discernir las situaciones subjetivas. No se cambia la norma, pero invita a considerar las situaciones particulares de las personas. Ella no puede caer como un fardo pesado. Es el discernimiento el que debe ayudar a captar el camino de la gracia para cada situación.

El ciclo continuará el próximo jueves 8 de junio con el tema "Teología de la mujer" con la profesora de la Facultad de Teología, Sra. Claudia Leal.